Amigos
...La idea era revolotear ideas sobre el simbolo de las manos...que una vez vi en Madrid en una propaganda de Comisiones obreras y se me ocurrio como parte de una campaña juvenil del MAS,,pero Jacobo Borges se fue por otra via...bueno él era el que sabia de publicidad..yo solo contribuia en la tormenta de ideas..y fue una experiencia interesante
Bueno...el problema esencial para los chavistas medio arrepentidos es que Chavez se cubanizo completo...Aqui esta un articulo de nuestro profesor Antonio Cova muy bueno respecto a los primeros pasos de un nuevo lider que se topa con la economia..
JRCH
Antonio Cova Maduro // Una prolongada muerte
Raúl Castro parece muy consciente de qué se espera del régimen que ahora preside
En el admirable capítulo que en su gran libro La condición humana (Seix y Barral o Paidós), Hannah Arendt dedica a la propuesta de los antiguos griegos: la existencia de los dos reinos, el de lo privado y el de lo público, ella insiste en que los modernos liquidaron el reino de lo público, (ese espacio notable donde los hombres "hacían política", para crear otro mundo, distinto al que habían recibido) el día en que el mundo de sus necesidades copó todo el espacio común.
Para ella ese fue un día nefando. Ya no importó más discurrir sobre "el mundo que queríamos", ya no tuvo valor alguno el brillo de cada uno en medio de una comunidad con sentido. Ya, de lo único que gobernantes y políticos se ocuparon fue de qué vamos a comer mañana. Ni modo, eso fue lo que la población quiso y demandó cada vez con más fuerza. La "polis" se transformó en una casa grande, o mejor en un "galpón", donde lo que contaba eran las meras necesidades humanas. Todos nos domesticamos, entonces.
Si algún mundo convirtió eso en un ideal de vida, mas todavía, en la "utopía" por fin encontrada, fue el mundo de la versión soviética del socialismo. Nada me lo ha hecho más patente que el discurso que, en la ciudad cubana de Camagüey diera Raúl Castro el pasado 26 de Julio. Trece páginas donde el grueso se lo lleva un largo y a ratos aburrido planteamiento -aunque muy revelador de otras cosas- acerca de la producción y distribución de leche, cuyo precio en el mercado internacional la hace incomprable para ellos.
Es un verdadero asombro que proponga que "lo único que jamás cuestionará un revolucionario cubano es nuestra decisión irrenunciable de construir el socialismo" (negritas nuestras), p. l2 del texto. ¿Cómo es eso? ¿Es que cuando ya casi cumplen 50 años en ese intento todavía lo proponen para un futuro? ¿No es esa una prueba contundente de que eso no tiene sentido, como ya descubrieron chinos, soviéticos y vietnamitas?
En ese revelador mensaje, Raúl propone que con los esfuerzos que están haciendo "llegarán a producir y distribuir 384 toneladas de leche, a pesar de que en el pasado -inferimos que cuando la URSS los mantenía- llegaron a las 900 toneladas. Por cierto que hablando de "mantener" un sistema imposible impresiona el hecho de que sólo hay una mención a Venezuela, (cosa singular en compañía de Bolivia y Nicaragua) y ni una palabra de reconocimiento, menos todavía del mínimo agradecimiento, a Hugo Chávez. Raúl no se toma el trabajo de reconocer que, de no ser por la excesiva generosidad de Chávez, ya Cuba hubiese tirado la toalla hace rato.
Este pequeño dato de las toneladas mermadas nos dice que el socialismo cubano como que va pa'trás. Lo mismo que estamos viendo aun en "este socialismo", que es el único que bien podría bautizarse como "socialismo rentista", puesto que es la cuantiosa renta petrolera la que hace posible este loco y costoso experimento.
Ese "gran" logro, de alcanzar las fulanas 384 toneladas, y ahorrar lo más que se pueda en transporte y en ires y venires en el proceso de pasteurización láctea, les impondrá "introducir los cambios estructurales y de conceptos que resulten necesarios", p. 9. De nuevo, ¿a estas alturas de la fulana "construcción del socialismo"?
Este es, en definitiva, un discurso chato. Sin el aliento que le pone Fidel, incluso a dolorosas confesiones de fracasos que, por supuesto, siempre le endilga a otros. Y en ese enumerar lo que se está haciendo, Raúl manda un mensaje que uno no sabe si sería sostenible más allá de los meses cercanos. Según él, "no se hará la más mínima concesión unilateral dirigida a enviar señales de ningún tipo a nadie", fin p. 6.
Retengo dos términos: "unilateral" y "a nadie". Raúl parece muy consciente de qué se espera del régimen que ahora preside, "hacer concesiones", pero al añadir el adjetivo "unilateral", indica que espera un "dando y dando". Y ¿por qué añade el "a nadie"?, ¿a qué "nadie" tiene en mente? Sobre todo si en la introducción de sus palabras abundó en la fastidiosa retahíla del discursito antinorteamericano, ¿no era superfluo esto? A menos que el interlocutor imaginado fuese otro¿
En cualquier caso, el discurso es "economicista" -o si prefieren, de "organización y métodos"- y luce como la vía escogida por Raúl ante un hermano mayor que no termina de morirse y quiere seguir de "big brother". Y bien pudiere mostrar que no termina de vencer a los patria-o-muerte del círculo gobernante. Por ello tiene que comprar tiempo, hasta que la muerte finalmente llegue.
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